lunes, 8 de agosto de 2011

Tuvo una niñez pobre y debió comenzar a trabajar, no bien terminó la escuela primaria, como vendedora en una sección de ropa blanca de una de las tiendas más grandes del pueblo. Siete años antes de que se produjera tal circunstancia, sus padres la habían anotado en el “Colegio de Hermanas de la Santísima Virgen de Luján”, institución atendida por monjas, donde no repitió grado alguno, contra lo que afirmaban aquellos que le atribuían mucha más edad de la por ella confesada y justificaban tales afirmaciones en la supuesta repetición de una o más promociones. La inscribieron en tal colegio religioso siguiendo una tradición familiar preventiva de los pecados mundanos, tradición que no había resultado muy eficaz en los hechos, si ha de tomarse en cuenta la fama de dos de sus tías por parte de madre que se educaron en el mismo establecimiento. Recibió esa inevitable formación ambigua que proviene de prohibiciones con causas nunca explicadas y de insinuaciones apenas comprendidas. En primer grado, cuando solo tenía seis años, oyó que una compañera de séptimo “B” decía a otra, mientras la miraba, que los muchos botones de la sotana del párroco que periódicamente visitaba la escuela cerraban una enorme bragueta, ya que “los curas tienen un pene grandísimo para asustar a las monjas jóvenes y divertir a las monjas viejas”. Intrigada, al volver a su casa, preguntó a su madre qué significaba la palabra “pene” pues nunca antes la había oído y, cuando la progenitora quiso saber de dónde había sacado semejante término, le contó lo sucedido en la escuela. La madre estalló en carcajadas, dijo que las monjas, aún las más jovencitas, “difícilmente se asustarían por tan poca cosa”, pero después se puso seria y la reprendió con severidad fingida por escuchar tales disparates, reconvención que, dicho sea de paso, le sirvió para obviar una respuesta a la pregunta de la Juanita, así como cualquiera otra explicación para un asunto que se anunciaba de difícil resolución ante una niña.

de "La Samaritana" Novela de Raúl Pannunzio

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